Tan, tan tatán, tan tan tatán! Tu galán se decidió finalmente a dar el gran paso, estás exultante de la vida, no paraste de llamar a todas tus amigas y familiares para darle la buena nueva. Te imaginás la fiesta, el vestido, la entrada al civil, a la iglesia, la lluvia de arroz, todo es una nube rosa con corazones y flores pero ¡zas! Aparece la cara de tu jefe en medio de la escena, y pensás, ¿Cómo se lo digo? ¿Qué tengo que hacer para quedarme tranquila en el trabajo y utilizar cada segundo libre en planear mi maravilloso casamiento? El procedimiento es sencillo, la Ley de Contrato de Trabajo contempla esta situación y establece lo siguiente:
* En primer lugar debes saber que todo acto o contrato que te obligue a celebrar tu empleador, como así también si existiera alguna reglamentación interna en la empresa que determinara que en caso de matrimonio eso sería causal de despido, los mismo son nulos; o sea sin valor alguno para la ley.
* Notificá fehacientemente que te vas a casar. ¿Cómo? Por ejemplo enviando un telegrama a tu empleador informando la fecha del casamiento; además, lo bueno es que dicho telegrama es gratuito para vos.
* En caso de que te despidieran sin causa, o mediante causal que no pudiesen probar, la ley presume que el motivo del despido acaeció por motivo del matrimonio, tomando como plazos los tres meses anteriores a la celebración del mismo como así también los seis meses posteriores. Importante! dicha notificación de la que hablamos no puede ser efectuada para que sea válida esta presunción, con anterioridad o posterioridad a los plazos señalados.
* En caso de que fueras despedida y hubieras seguido bien los pasos indicados, la ley prevé una indemnización agravada, equivalente a un año de remuneraciones que se sumará a la prevista por la ley como indemnización por antigüedad.
*Lo mejor de todo es que cuando te casas gozas de diez días de licencia por matrimonio para disfrutar de tu luna de miel.
Bueno, ahora que ya conoces cuáles son tus derechos y obligaciones para estar segura en tu trabajo, dedicate a pensar en el momento más soñado de tu vida, ese en el cual eres la princesa y tu príncipe te espera en el altar con una sonrisa ansioso de escuchar en tus labios ¡Sí, acepto! Felicitaciones!
Lore - Abogada - Derecho Laboral.
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